Señor Crémer...
La disparatada construcción de viviendas en el complejo público San Cayetano y sus aledaños iba a amputar esas instalaciones deportivas, dejando así sin lugar para entrenar a las categorías inferiores de la Cultural que lo hace allí de prestado. Su cantera es desde hace unos años -pocos, la verdad- modelo de organización, ilusión y buen hacer tanto de sus técnicos como de los chavales, sobrados de calidad y entre los que hay verdaderas perlas futbolísticas. Es ahora el momento de dar el paso histórico para que la Cultural tuviese sus propias instalaciones. El concejal de Deportes quiere gastar ¡500.000 euros!, nada menos, en un videomarcador para el estadio. Tamaño despropósito ha sido contestado por otro concejal ahora en la oposición con un despropósito no menor: ese dinero debe invertirse en fichajes. Más de lo mismo: seguir fichando, salvo excepciones, petardos, maderos y viejas glorias, que además no sienten la camiseta, y seguir con la absurda tradición, única en España, de ningunear a la cantera. El resultado, patético, es el de siempre: por un lado nuestros chavales o se van a otros equipos donde siempre triunfan, o dejan el fútbol; por otro acaba la temporada en fracaso y comienza el consabido despilfarro, cambio de entrenador, se echa a media plantilla y se ficha a lo loco a otra media. Objetivo conseguido: permanecer en Segunda División B. Alfonso (En la edición digital diariodeleon.es). Sobre las líneas de su periódico del día 20 de enero vuela un sombra antigua, casi desaparecida, que se transfiguró como si de estigma diabólico se tratase y se plasmó en la cara de una niña. Aparece en su rostro la efigie del terror, del miedo, ese miedo que ella tendrá en los ojos clavado durante mucho tiempo, y que a duras penas podrá olvidar. Paradójico es que, sabiendo del sector del que procede dicho estigma facial, unas páginas más adelante retratan nuestro campo de fútbol con una bandera que reza «Frente leonés», de clara estética neonazi, y a juzgar por los enlaces de su pagina web, no debe ser sólo estética. Es fácil el acertijo ahora. Todos sabemos quiénes son pero, como dice el artículo, «nadie hizo nada en su ayuda». ¿Somos todos así en esta ciudad? José (En la edición digital). Pilar Merenciano (Barcelona).