El silencio de Rajoy

SE EQUIVOCAN quienes, queriendo favorecer al PP, dan pábulo a estos importantes brotes de extremismo ultraderechista, como el de la tarde del sábado en Madrid. Es como para dudar de que en realidad quieran favorecer al partido de Mariano Rajoy, porque cualquier persona con dos dedos de frente debería saber que lo único que hacen es perjudicar a ese partido y a sus expectativas políticas y electorales, como veremos en la próxima encuesta. A quellos vítores al ex ministro Ángel Acebes tendrían que provocar amplias reflexiones en el PP, empezando por el propio secretario general. Esas conductas lo que hacen es empujar al PP hacia los rincones del extremismo, cosa que es muy grave y muy indeseable, teniendo en cuenta que estamos hablando del otro gran partido español, la otra alternativa de Gobierno y que además ya ha gobernado durante ocho años. Los lectores habrán observado el retiro y el silencio de Mariano Rajoy. Eso se debe a que es una persona inteligente y que sabe que cualquier contaminación de su partido con ese oscuro mundo puede ser letal. Rajoy ha cometido muchos errores, pero también hay que atribuirle aciertos, como el de la última rectificación estratégica en sus relaciones con Zapatero. Rajoy no acudió a la manifestación del sábado seguramente porque se temía lo peor y no quería verse involucrado, cosa que dice bien de su perspicacia. Rajoy sabe que su situación dentro del partido de la derecha es complicada, al no comulgar al cien por cien con el aznarismo en él dominante.