Lagun Air baja de las nubes

LAGUN AIR ha anunciado para el lunes el cierre de su actividad en el Aeropuerto de La Virgen del Camino. Y lo ha anunciado en medio del mayor oscurantismo sobre las verdaderas causas. Deja en la calle a 62 trabajadores y priva a los leoneses de unos servicios aéreos a los que ya nos habíamos acostumbrado. Esto no es serio. Los responsables de Lagun Air han estado jugando con todos los leoneses amparados en la tolerancia y complicidad del Consorcio que preside el diputado provincial Juan Martínez Majo. A ver si es posible aclararnos. Primero dijeron que sus dificultades derivaban de las trabas que les ponía Aena. Cuando esos problemas, que eran ciertos, se resolvieron -como la ampliación del horario hasta las 23 horas- o están en vías de solución -construcción de hangares, depósito de combustibles, etcétera- la compañía aérea sacó de la manga otro as nuevo: argumentó que tenía problemas de descapitalización. En ese momento salió a la palestra un grupo de empresarios del CEL dispuestos a invertir en la operadora aérea, e incluso, a comprarla en su totalidad. Pero los responsables de Lagun Air se negaron a negociar en serio con ellos. No enseñaron nunca las cuentas de la empresa, que es por donde empieza siempre cualquier negociación. Finalmente, han estado rozando por completo el asunto, exigiendo el depósito de un millón de euros, algo nunca visto en una negociación. Lo cierto, como resultado final, es que Lagun Air cierra. Levanta el vuelo. Aquí quedan muchas sombras que aclarar y explicar. En primer lugar, las económicas referidas a la empresa, a las subvenciones recibidas, vía contrato de publicidad, y a sus cuentas. En segundo lugar, las políticas. Es evidente que el presidente del Consorcio tiene que dar muchas explicaciones sobre cómo se ha llegado a este final insólito y no deseado por nadie. El Consorcio no ha estado informado de las circunstancias que se iban produciendo y, por tanto, la responsabilidad sobre el oscurantismo, repercute en el presidente Martínez Majo, y en el titular del Palacio de los Guzmanes, que le apoya y le sostiene. Finalmente, queda por dilucidar lo principal: el futuro de los 62 trabajadores y el futuro de los servicios que prestaba Lagun Air. Unos servicios que deben seguir prestándose invitando a otras compañías a que se hagan cargo de los mismos. Puede ser Air Nostrum, o pueden ser otras, aunque lo ideal y lo que más conviene al Aeropuerto de León es que en él opere más de una compañía aérea. Y mientras Lagun Air volaba sobre las nubes hasta caer en picado y estrellarse en la paramera de La Virgen del Camino, los políticos regionales, provinciales y locales se iban de excursión a Madrid, a la Feria de Fitur. La UPL ha denunciado que el stand de León en el escaparate mundial por antonomasia del turismo era de metro y medio, en el que se exhibían folletos y carteles de semana santa. No ha existido promoción turística real de León en Fitur. Lo que sí ha existido es una clara promoción de los políticos regionales, provinciales y locales en el recinto ferial. En realidad, van y vuelven con el dinero de los contribuyentes, se hacen unas fotos y ya está la imagen en las retinas del mundo turístico globalizado. Estamos arreglados.