¿Seré fascista y no lo sabía?
Al citar el «Patrimonio del Reino Leonés (SA-ZA-LE)» , sí estamos hablando de todo aquello que es constitutivo de «lo leonés» y lo formaliza, que es consustancial con «el ser y el estar de cada uno de los leoneses y leonesas», en y todos y cada uno de los municipios de las cuarenta y una comarcas naturales de las tres provincias leonesas: Salamanca, Zamora y León, y, por ende, vertebra e identifica al Pueblo Leonés como conjunto humano y social dentro de España y de la Unión Europea. Y esto es así tanto desde el orden material como el inmaterial, fundamentado en los basamentos de la cultura desarrollada durante todo el proceso histórico, de amplia interacción social, en los escenarios geográficos y ambientales del propio Reino Leonés, de la Corona Leonesa, de España, la península Ibérica, Europa y el resto del Mundo. Y es por ello que no sólo estamos hablando de cosas de aquí y que están aquí, sino que también estamos hablando de aquellos elementos de aquí que, por diversas razones, en estos momentos, no están aquí. El plural «Patrimonio del Reino Leonés (SA-ZA-LE)» es el hurmiento de nuestra leonesidad. Ese «Patrimonio del Reino Leonés (SA-ZA-LE)» es, por supuesto, nuestro derecho, pero que nadie olvide que, en el día a día, es también nuestro deber. Al rescate del «Patrimonio del Reino Leonés (SA-ZA-LE)», estamos llamados todos los habitantes del antropológico País Leonés, sea de forma individualizada o grupal. Para esta labor todos en Salamanca, Zamora y León, como aquellos que están en la diáspora de la emigración, somos absolutamente necesarios. Inventariar todo el «Patrimonio del Reino Leonés (SA-ZA-LE)» supone, de antemano, iniciar el camino de una larga tarea que, no por compleja, debe ser desasistida. Supone también en sí, de facto, el reforzamiento de la identidad leonesa y del hecho diferencial del Reino Leonés, y para los que sí somos, sin ambages de ningún tipo ni condicionamientos espurios, leoneses y leonesas, desde el orden cívico, el reforzamiento de la complementariedad con el resto de las regiones históricas tanto en la Corona Leonesa (Extremadura, Reino Leonés, Galicia, Asturias) como en el global de España. y el referente continental de la Unión Europea. Francisco Iglesias Carreño (Presidente PREPAL) Fernando Martínez Vega llamó al Teléfono del Lector para dejar este mensaje: «Soy socio de la Cultural desde hace años y quiero manifestar que los jugadores del equipo y el entrenador no son los únicos responsables de la desastrosa trayectoria deportiva, sino dos personas de las que apenas nadie habla, y están ahí bien tapaditos, pero que tienen la máxima responsabilidad para mí. Se trata de Ramón Fernández y del secretario técnico, Villamil. Estos dos personajes son los que, en contra del sentido común más elemental, diseñan un equipo distinto cada temporada, con un entrenador nuevo cada temporada, con uno de los presupuestos más altos de Segunda B, pero careciendo de una planificación deportiva seria. Ramón Fernández, que cuando llegó a la Cultural, como admitió él mismo, no sabía ni una palabra de fútbol, se ha permitido el lujo de prescindir de jugadores tan válidos como el portero Rubio, los defensas Sergio y Suárez o el canterano Pablo, centrocampistas como Fran o Ángel Luis y se permite el lujo de no fichar al internacional leonés Luis Cembranos. ¿Qué han aportado los jugadores que Ramón Fernández y Villamil han traído? ¿Han demostrado ser mejores los Miguel Alfonso, Pepe Domingo, Abel, Perona, Sarmiento que los anteriormente citados? Por poner sólo unos ejemplos. Que Ramón Fernández y Villamil asuman de una vez sus responsabilidades. Un poquito de por favor». Ana González dice: «Hace unos días nos avisaban del temporal, que iba a hacer mucho frío, que no saliéramos sin cadenas si íbamos de viaje por carretera, que nos abrigáramos, que la gente mayor no saliera a la calle... Todo el mundo se enteró menos Renfe y lo malo es que sigue sin enterarse. El tren que llega por las noches a León, a las once y cuarto, procedente de Madrid, va sin calefacción. Me pregunto si es que estamos en el tercer mundo o si se quieren reír de la gente que tenemos que utilizar forzosamente el tren todos los días como medio de transporte para ir al trabajo. O simplemente es que ya no tenemos vergüenza». Francisco (En la edición digital diariodeleon.es).