EL BALCÓN DEL PUEBLO
La madeja de Antibióticos
EL PANORAMA es cada vez más sombrío. Y más preocupante. Cuando el oscurantismo se adueña de los temas importantes, el final de lutos no hay quien lo mueva. Lo acabamos de padecer con la operadora aérea Lagun Air. Llegó al Aeropuerto de León para volar sobre las nubes y acabó marchándose por las alcantarillas. Al día de hoy, ni los ex-trabajadores, ni el Consorcio, y sobre todo los leoneses, desconocemos la marejada empresarial. No han puesto sobre la mesa cifras, licencias, vuelos, nada. La misma indecencia de transparencia se está dando en la crisis de la factoría de Antibióticos. Hasta la fecha, todos andan perdidos: Junta de Castilla y León, Comité de Empresa y la propia cúpula dirigente de Antibióticos. Anteayer se produjo la reunión a tres bandas en Valladolid. No sirvió pra nada. El propio Comité de Empresa calificó la reunión de surrealista. Un surrealismo kafkiano que ayer mismo voceó ante los técnicos de Antibióticos el director de Recursos Humanos, Roberto Quber. Repitió de memoria lo mismo que en la reunión vallisoletana, pero con un agravante: Quiso meterle el estoque en todo lo alto a este periódico por publicar una deuda desproporcionada de 170 millones de euros, cuando la real es menos de un tercio, según su propia estimación. Quizá la cifra la filtró él mismo o sus colaboradores. No conozco a un periodista capaz de inventarse algo parecido. Ha llegado la hora de hablar bien del perro para venderlo, aunque ni guarde la casa, ni haga postura en la caza, ni ladre. En todo lo de más, Quber lió un poco más la madeja. La misma madeja que desenhebró en la reunión de Valladolid, donde anunció que existen dos empresas interesadas en comprar Antibióticos. El ejecutivo de Sir Fidia no soltó prenda sobre cuáles son. Se escudó en un pacto de confidencialidad para ejercer de sepulcro. Los italianos son expertos en silencios. Ni adelantó los nombres ni los posibles planes industriales. O sea, nada. Lo que sí anticipó es que antes de finales de mes presentarán un nuevo expediente de regulación temporal de empleo. Al comité de empresa no les anticipó a cuántos trabajadores afectaría. Ayer, ante los técnicos, estimó la cifra en una centena. El goteo de Antibióticos está ahondando sin remedio lo que fue gran roca industrial de León. Tuvo más de mil trabajadores, y si los dioses no lo remedian, dentro de quince días estará en los tres centenares. El comité de empresa manifestó su frontal «oposición a cualquier expediente de regulación de empleo», sin antes aclarar el futuro de Antibióticos. Un futuro de negrura. Hasta el viceconsejero de Empleo, el leonés Raimundo Torío, reconoció el clima enrarecido. No es el mejor para la negociación. El objetivo de la Junta de Castilla y León, dijo, es que «Antibióticos alcance un plan de viabilidad independientemente de quién forme su capital». Queda bien como respuesta política e institucional. Pero la cruda realidad invita al combate. Es lo que han diseñado. El lunes y miércoles próximos, habrá plenarios en la sede de UGT y en el salón de actos del Conservatorio. El orden del día se ciñe a dos puntos: 1) Infomación sobre la situación de la empresa. Y 2) Decisiones a tomar. Si logran luz y transparencia, habrán ganado, quizá, el futuro.