AQUÍ TE ESPERO
Una entrada
CADA día cuesta más mantener un monumento, por la sencilla razón de que cada día es más viejo y el tiempo marca más su huella. Por eso llevo desde hace muchos años escribiendo aquí que debería estudiarse el cobrar la visita a la Catedral (con tarifas simbólicas para los leoneses, previa presentación de documento acreditativo) y con lo recaudado no sólo se podría acometer alguna pequeña restauración, sino también mantener un digno servicio de guía, que serviría al mismo tiempo para un mejor control del acceso a nuestro primer templo. Viene todo esto a cuento de que desde el pasado 21 de enero ha comenzado a cobrarse por visitar las catedrales de Burgos y Segovia, lo cual sirve para apoyar mi tesis, que mantengo desde que en los años sesenta -casi nada- tuve que pagar por visitar la catedral de Sevilla. Y ahora, precisamente, cuando el Consejo Comarcal del Bierzo se está planteando cobrar por la visita guiada a Las Médulas, creo yo que con una módica entrada, fuera de los horarios de culto, se solventarían facilmente muchos de los problemas que existen en la actualidad para poder visitarla, ya que los horarios podrían ser más amplios, se generaría algún empleo y además habría un mayor control sobre quienes entran y qué hacen en su deambular por el interior de la Pulchra. Incluso podría visitarse alguna de las torres, algo que gusta mucho a los turistas, como se puede comprobar en la Giralda o el Miguelete. Un óbolo puede ser la solución efectiva para la conservación de nuestra Catedral.