Maniobras orquestales

EL PP Y CiU han pedido una comisión de investigación sobre los hundimientos en el barrio barcelonés del Carmelo, que afectan a las viviendas de más de mil personas. El gobierno de la Generalitat, a la torpeza en la ejecución de las obras, añadió posteriormente un intento frustrado de apagón informativo. Ahora se niega a que se cree la comisión de investigación en el Parlament. Yo no tengo ninguna duda: cuando se viaja por la senda nacionalista se van perdiendo las esencias y costumbres democráticas. Finalmente, como le ocurrió al PP en los casos del Prestige y del 11-M, habrá comisión de investigación. Pero quienes se niegan a la transparencia informativa proyectan sobre la sociedad las sombras de la ocultación. El Gobierno «tripartito» de la Generalitat, encabezado por Pasqal Maragall, se ha ido deslizando por la pendiente nacionalista con Carod Rovira ejerciendo de hechicero de la tribu, de Arzalluz mediterráneo. Mientras abandonan los problemas de los ciudadanos, se olvidan de sus propias responsabilidades. Así no irán lejos. Pero dejemos el azul mediterráneo para mirar a esta tierra fría y parda del interior, donde sigue nevando y hiela con intensidad. En el DL de ayer, el sindicato UGT exigía que no se traslade a ningún trabajador de los talleres de Renfe de León. El mismo grito de alarma lo voceó durante el fin de semana CC.OO. Renfe tiene abierta una posibilidad de traslado de una ciudad a otra. Es decir: los talleres de Renfe de León no sólo es seguro que se amplíen para construir complementos del AVE, sino que pueden perder puestos de trabajo. Al mismo tiempo, leyendo El Norte de Castilla de ayer, se puede ver que en Valladolid ya han comenzado las maniobras orquestales para quedarse como nudo de viajeros para todo el noroeste. Y también para centralizar allí la gestión del tren de altas prestaciones de viajeros y mercancías. O sea: no sólo tienen asegurada ya las construcciones de trenes con Siemens, sino que quieren centralizar aún más la actividad ferroviaria en Pucela. Eso sólo puede hacerse en detrimento de León, de sus talleres y oficinas. Todo el mundo sabe que el TAV es el transporte del siglo XXI para distancias cortas, medias, y medias/largas. Comprobé hace un par de años -viaje Madrid/Sevilla- que el AVE es el mayor signo de progreso de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Ayer almorcé con el consejero de Fomento de la Junta, Antonio Silván. Coincidimos en que estamos ante una batalla que León no puede perder. Silván ha llamado varias veces a la puerta de la ministra, Magdalena Álvarez. No ha obtenido respuesta. Esta ministra, que ejerce de mula, prefiere las coces a las sonrisas. Lo escenificaré en otro artículo. Digo que León no puede perder esta batalla. Tiene que estar con el máximo de posibilidades en la refriega del Ave, tanto para talleres, como para viajeros y mercancías, así como para la gestión central del noroeste. Es obligatorio que todas las fuerzas e instituciones leonesas -políticas, empresariales y sociales- se unan ante este reto y defiendan con todos sus medios las posibilidades y necesidades de León. Porque León ya aventa la luz al final del tunel.