Cantonalismo

ES NOTORIO que la negociación del Estatuto catalán será ardua. Pero la dificultad puede desembocar en fracaso si no cunde el sentido común y no se frenan ciertas iniciativas que revelan una pérdida del norte político. Por ejemplo, el Síndic del Vall de Arán convocó un pleno del «Conselh Generau d'Aran» para aprobar el documento «Aportación ath nau Estatut de Catalonha», escrito en lengua aranesa, en que todas las fuerzas de la comarca pedirán que el nuevo Estatut «establezca un pacto de libre unión de Aran con Cataluña, unidos por propia voluntad y con mutuo respeto», de forma que los araneses vean reconocidas «máximas cotas de autogobierno». ¿Nos hemos vuelto locos? ¿Vamos quizá a regresar al cantonalismo de la Primera República? Alguien debería instar un retorno pacífico a la cordura.