Diario de León
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León

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AL FINAL de los años setenta, en una de mis visitas turísticas, no programadas, tuve la suerte de poder visitar y conocer al único superviviente polaco de Auschwitz. Residía este hombre en una pequeña población cerca de Poznan. Casualmente se trataba del padre de la mujer de un amigo con el que me relacionaba desde hacía varios años. En un alemán bastante correcto me contó cómo era la vida en el interior de Auschwitz. El ansia de saber me obligó a hacerle muchas preguntas. Una de ellas fue: ¿por qué fuiste el único superviviente polaco? Me respondió: porque yo era un buen radiotécnico, No es esta la primera vez que escribo en esta misma sección sobre las diferencias étnicas entre leoneses y castellanos. Vuelvo sobre el tema con nuevos argumentos muy conocidos, pero interesadamente ocultados. La cuna de Castilla eran las tierras situadas entre el Mar Cantábrico, el alto Ebro, el alto Pisuerga y la alta Rioja. El nombre entonces era Cantabria, al menos desde los tiempos del Emperador romano Augusto. Fue la última conquista y la menos romanizada de la península. Sus habitantes eran cántabros y autrigones (los actuales vizcaínos) y su lengua el vascuence. Estas tierras formaban parte del Reino de Asturias. Ordoño I amplió el territorio hasta el Desfiladero de Pancorbo, año 860, repoblando las tierras con várdulos (los actuales guipuzcoanos). Este conjunto de tierras tomaron el nombre de Vardulia, así la llamaba el obispo e historiador Lucas de Tuy, el tudense, nacido en León en el siglo XII «Bardulia quae nunc Castilla dicitur. El mismo nombre de Vardulia le daba el monje mozárabe, nacido en Toledo en su famosa obra «La Crónica Silense», también del siglo XII. Otras fuentes arcaicas también nombran Vardulia a Castilla. La capital de esta Vardulia o Castilla era Amaya, situada en una peña que era una fortaleza a orillas del Río Pisuerga. El sur de Pancorbo no era Castilla, pertenecía a la provincia romana cartaginense y estaba habitada por musulmanes. El año 884, el Rey Alfonso III envió al Conde de Vardulia (Castilla), Diego Rodríguez a reconquistar las tierras al sur de Pancorbo, repoblando Burgos con cántabros, y vascones (autrigones y várdulos). Estas fueron las primeras tierras reconquistadas por los castellanos fuera de la primitiva Cantabria. A partir de estos momentos a todas estas tierras se les empieza a llamar Castilla. A partir de esta expansión empiezan las primeras rebeldías de Castilla. Coincide en tiempos de Ordoño II. No se conocen enfrentamientos con el Reino de Asturias. Dos fueron las causas principales de esos enfrentamientos que, incluso, algunos historiadores afirman, retrasaron varios siglos la Reconquista de España. Las diferencias étnicas fue la primera. Mientras Castilla era repoblada con cántabros y vascones hasta las tierras de Burgos y Osma (hoy Burgo de Osma) y en Logroño se mezclaban con berones, un pueblo celta, León fue repoblado con galaicos, ástures y mozárabes venidos del sur. Estos últimos fueron tan importantes que fundaron Sahagún el año 904 y San Miguel de Escalada el año 913. La segunda causa de los enfrentamientos fueron las leyes. En León, al igual que en Aragón y Cataluña, se regían por el Fuero Juzgo. Mientras en Castilla se regían por el derecho consuetudinario, leyes tradicionales y de costumbres no escritas. Castilla aparece para la Historia como un pueblo innovador, rebelde, con una identidad diferente.. Una de las consecuencias de la diferencia tan acusada de identidad de castellanos y leoneses, así como del resto de los pueblos cristianos peninsulares fue el idioma. El romance castellano, desde sus inicios, tiene unas características diferentes al resto de los romances peninsulares. El castellano nace en Cantabria como una fuerza discordante, fiel a la propia identidad. Dos de esas claras diferencias son las diptongaciones y el uso de la h en lugar de la f. Son ciertas las similitudes de los romances leonés y aragonés. Aparentemente no es comprensible esta similitud debido a que las tierras castellanas están en medio de ambas. La explicación es muy lógica, si las tierras leonesas están separadas de Aragón por Castilla, antes estaban unidas, formando el territorio mozárabe visigodo. Precisamente la separación fue debida al avance de la reconquista castellana. La semejanza del leonés y del aragonés responde a la unidad lingüística en tiempos de los visigodos Ante la invasión árabe, el romance que se hablaba en la península se traslada a Asturias. A partir del año 910, esta forma de hablar se traslada a León, al establecerse en esa ciudad la Capital del Reino, alcanzando su mayor auge en tiempos del Rey Ramiro II. En la Corte de Toledo, los hombres cultos y lo escrito por clérigos y notarios es un latín bastante diferente del latín clásico. De este latín nace el romance que habla el pueblo vulgar, Es el romance que se habla en Asturias, continúa en León y que es similar al romance que se habla en Aragón. Mientras los códices procedentes del Reino de León llevan escolios, notas marginales, en otra lengua culta, el árabe, los códices de Castilla los llevan en romance y a veces en vascuence como puede apreciarse en las Glosas Emilianenses y en las Silenses A pesar de estas diferencias étnicas ha habido personas interesadas que integraron a León en Castilla. Identidad significa calidad de idéntico, e idéntico significa lo que en substancia es lo mismo que otra cosa con la que se compara. Como no han encontrado parecido entre lo leonés y lo castellano, a los leoneses nos han creado una nueva identidad, que se llama castellanoleonés, una identidad que nunca existió. Es decir, lo leonés no existe. Esta destrucción de la identidad leonesa es comparable a un holocausto inmoral de todo un pueblo. ¿Cuál es la diferencia entre el genocidio de Auschwitz y la extinción del leonés como pueblo milenario?. Si en Auschwitz había que ser radiotécnico para salvar la vida, en León si no eres albañil o camarero, te tienes que ir a otra parte para poder vivir. ¿Cómo se puede hablar de convivencia en provincias como León donde 226.000 personas tienen que vivir fuera, en Salamanca con porcentajes similares o en la provincia de Zamora donde viven menos de la mitad de su población? La integración de la región leonesa en Castilla ha creado además otro grave problema: la falta de libertad. Un pueblo sin identidad y sin historia no es libre. Y si además se le endosa una identidad inexistente es un pueblo muerto.

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