España y Estados Unidos

ESPAÑA fue el único país de la UE que, tras producirse la alternancia el 14-M del pasado año, retiró sus tropas de Irak. Aquella medida, que Zapatero había llevado como bandera de su campaña, fue un bofetón en el rostro de Bush, lo que explica que nuestro país encuentre más dificultades que Alemania o Francia en la normalización de sus relaciones con Washington. La derecha no debería ironizar sobre tales dificultades porque es manifiesto que no estaríamos ante esta desagradable tesitura si el gobierno anterior, en lugar de arrojarse en brazos de Washington en una iniciativa manifiestamente ilegal y repudiada explícitamente por la opinión pública española, se hubiese mantenido en sus posiciones, que eran las del consenso preexistente en materia de política exterior.