Pacto PP-PSOE

EL PP se ha irritado porque el PSOE no ha querido designar representantes «de alto nivel» en la comisión que, tras la última entrevista Zapatero-Rajoy, debía crearse para gestionar el pacto sobre asuntos institucionales que alcanzaron ambos partidos. La disputa, más teatral que efectiva, es absurda porque el entendimiento entre estos dos partidos en las grandes cuestiones relacionadas con la Constitución y con el diseño del Estado de las autonomías no debería necesitar de escenificaciones. Es evidente que estas dos fuerzas mayoritaritarias han de preservar la estabilidad institucional, pero ello no requiere foros permanentes ni negociadores especializados. La democracia se basa en la dialéctica entre la mayoría y las minorías.