Alemania, de mal en peor
LA SITUACIÓN económica de Alemania no mejora sino al contrario: los datos de desempleo correspondientes al mes de febrero registran un desempleo de 5.216.400 parados (el 12,6% de la población activa), sin precedentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial y superior en 575.000 personas al de hace un año. Pero los alemanes parecen incapaces de afrontar las grandes y gravosas reformas estructurales que podrían sacar al país del atolladero, lo que repercute gravemente en la economía de la Unión Europea. En el caso español, -Alemania es nuestro primer proveedor y cliente-, la caída de la demanda en este país está afectando a nuestro déficit exterior. Dada la interdependencia entre los países comunitarios, debería imponerse la adopción de reglas comunes de ortodoxia económica.