Al margen de la locura

ZAPATERO está al margen del súbito enloquecimiento de una parte importante de nuestra clase política. Menos mal. Así ha podido mostrar en uno de los principales centros institucionales de Europa, la Asamblea francesa, uno de los contenidos de la nueva política exterior, que es nuestra entusiasta inserción en la Europa de siempre, la que insufla el impulso de las instituciones continentales y la que permaneció en la crisis de Irak fiel a los postulados de la paz y del multilateralismo. Otra de las esencias es América Latina, y ya vemos cómo las relaciones de España con ese subcontinente se hallan igualmente en trance de recuperación. Lo mismo cabe decir del eje mediterráneo, donde el Gobierno recupera el protagonismo que se había perdido en los años anteriores. Y todo ello sin ningún deterioro real en las relaciones con USA, por mucho que sea objeto de comentarios o de chanzas la mejorable química personal entre Zapatero y George Bush, pues tan interesado está el americano en la buena relación con España como el español en la buena relación con USA. Es una estúpida falacia esa de desacreditar una política exterior por la tardanza en que se produzca alguna entrevista de 'equis' minutos con Bush y empieza a ser impresentable que éste siga todavía con sus rencorcillos por lo de la oposición a la guerra ilegal e injusta de Irak y por la rápida retirada de las tropas españolas. Zapatero sigue impertérrito con su nueva política exterior y esa sesión en el Parlamento francés constituye un hito y un suceso que ningún presidente español había protagonizado. Estas son las cosas importantes. 1397124194