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León

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LA mejor lección de esta semana es del Sindicato deTrabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (Stele) con el lema del Día Internacional de la Mujer. «Vamos a medias» pone sobre la pizarra social el problema de fondo de la tan traída y llevada conciliación de la vida familiar y laboral. La falta de corresponsabilidad en el hogar es pertinaz, aunque la imagen de los hombres tirando de los carritos de los infantes y de la compra ya no es una imagen anecdótica. Desde 1988 hasta el 2006 la sociedad española se habrá bañado con cuatro planes de igualdad -por cierto, el de León capital está caducado y todavía no se ha empezado a redactar el segundo- y con ellos se ha logrado eliminar leyes discriminatorias, facilitar el acceso al empleo y al mundo público, incluso el político. También se habla mucho de conciliar la vida familiar y laboral. «Y nosotras, conciliar..., conciliamos», subraya el sindicato de enseñantes. Es más son las mujeres quiene concilian «mayoritaria y abrumadoramente». Y de no hacerlo así muchas mujeres tendrían que renunciar a su empleo o a participar activamente en la sociedad. Concilian tanto las mujeres que viven poco. El Gobierno Zapatero prometió reformar la Ley de Conciliación, que debe ahondar en la corresponsabilidad e implantar medidas de discriminación positiva para que los hombres se incorporen a las tareas del hogar y cuidado de menores y personas dependientes. Sólo en la medida que los obstáculos sean compartidos, habrá menos obstáculos y más posibilidades de vivir para todos y todas . ¿Se acordará ZP?