TRIBUNA
Los retos de Amidown y el Ayuntamiento
QUISIERA desde esta tribuna mostrar mis sentimientos como padre de una niña con síndrome de Down ante la actitud del equipo de gobierno del Ayuntamiento de León, que ha anulado el convenio de colaboración firmado con la Asociación Amidown -Amigos Síndrome de Down de León- con el anterior equipo de gobierno, mediante el cual nos cedían las dependencias de la Cámara de Comercio e Industria de León una vez estas estén libres y pasen a disposición del Ayuntamiento. La asociación Amidown es una entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública que da cobertura social y legal a más de setenta personas con S.D. y otras discapacidades. En la actualidad tiene sus instalaciones en un local emplazado en Eras de Renueva, con una superficie útil de unos 120 metros cuadrados, y otro separado con la calle de por medio de unos 30 m/2 aproximadamente, en ellos se llevan a cabo labores de administración y gestión de la propia entidad. Además presta otros servicios que necesitan las personas con S.D. como estimulación precoz, logopedia, fisioterapia, refuerzo escolar, programas de garantía social, programas de preparación e inserción laboral, escuelas de padres, ocio y tiempo libre utilizando distintas fórmulas y un largo etc, todas ellas encaminadas a mejorar la calidad de vida de estas personas y la de sus familiares. En tan reducidas dimensiones las aspiraciones de la asociación de seguir creciendo para atender la demanda de nuevos servicios por parte de padres y madres se verán en peligro. Cuando se acercan nuevas familias para interesarse que es lo que les ofrece la asociación a ellas y a su hijo o hija, la trabajadora social que les atiende no goza de la suficiente intimidad para hablar distendidamente por falta de espacios. Este es sin duda un momento trascendente en el que las familias estamos confusas y desorientadas y necesitamos que alguien nos escuche y nos de algún mensaje alentador para seguir adelante, pues el golpe que hemos recibido es muy duro. La administración, en cierto modo, nos abandona a nuestra suerte, pues somos nosotros quienes nos tenemos que organizar y buscar una solución a nuestro problema. Nos encontramos, en cambio a una asociación dispuesta a darnos, dentro de sus posibilidades, lo que otros nos niegan. Quiero hacer una reflexión sobre un tema trascendente: la labor de integración de las personas con algún tipo de discapacidad -en este caso con síndrome de Down- es misión de todos no-sólo de las familias afectadas. Las administraciones públicas, tanto locales como autonómicas, nacionales y la sociedad en su conjunto son necesarias en esta difícil labor de integración. Estamos hablando de personas que tienen las mismas necesidades que el resto de la población: necesitan amar y ser amados, necesitan trabajar y que se les den facilidades para ello, pero sobre todo necesitan respeto, apoyo y comprensión. De todos depende que en un futuro no sean personas dependientes y preceptoras de pensiones, todos debemos colaborar para que logren una plena autonomía y puedan contribuir al desarrollo económico desarrollando una actividad laboral. En la creencia de que en un futuro próximo dispondríamos de unas dependencias mayores, nuestra asociación tenía unos planes de mejora en su cobertura social como eran dos módulos de garantía social para mayores de veintiún años, un aula de músicoterapia y de danzaterapia y otros proyectos más; ni que decir tiene que esto no se podrá llevar a cabo por la falta de espacio físico con el consiguiente retroceso en las dignas aspiraciones que las familias tenemos. Mi hija tiene equis años y me gustaría que en el futuro tuviera la oportunidad de acceder a un puesto de trabajo remunerado, con el apoyo necesario, para que no se convierta en una pensionista de por vida. Este es uno de los retos de Amidown, que hasta ahora ha logrado proporcionar empleo con apoyo a x personas con síndrome de Down en León. Pero aún hay más, los actuales servicios también se ven amenazados, así como algún puesto de trabajo. La opinión pública ha de saber que la asociación, además de cumplir una labor social importante de integración en todos los órdenes de la vida, también cumple una labor socioeconómica nada despreciable, pues da empleo a quince trabajadoras, licenciadas y diplomadas, con distintas modalidades de contrato, seis de ellas están contratadas a tiempo total lo que hace que este trabajo sea su único y principal sustento y el resto son contratos de media jornada y otras modalidades en función de las necesidades de la entidad.Es mi deseo que este mensaje os llegue a todos no en un sentido lastimero o de compasión, nada más lejos de la realidad, mi deseo es que llegue como una reivindicación justa, todas nuestras aspiraciones pasan por tener espacios donde poder realizar nuestra actividad diaria para la consecución de nuestros objetivos. Como familias deseamos salir adelante en la misión que se nos ha encomendado, que ya es bastante complicada y difícil de llevar a cabo, pero ahora tratan de hacer que nuestro futuro y el de nuestros hijos/as sea más incierto que hace unos meses. Por ello pido al equipo de gobierno que recapacite sobre su decisión, a mi juicio totalmente desacertada, y al conjunto de la ciudadanía en general que nos preste su apoyo y comprensión.