No hay tregua

ESTE AÑO van a ser muy cortas para los políticos las vacaciones de Semana Santa. Ninguno de ellos quiere bajarse del «ring», colgar los guantes unos días y aplazar hasta el lunes el cambio de golpes con el adversario. O, d icho con mayor dramatismo, nadie cierra la navaja, como si en la vida pública ni siquiera la Pasión de Jesús incitara a una tregua. Entre los partidos hay acritud dialéctica. ¿Ha dialogado el PSOE con ETA y Batasuna en el pasado mes de octubre? Los socialistas dicen que no, y el PP, considerando que no es suficiente decir que sí, exige la inmediata convocatoria del Pacto Antiterrorista para que el presidente Rodríguez Zapatero se explique. La vicepresidenta Fernández de la Vega aseguraba ayer que Rajoy sabe muy bien que esos contactos no son ciertos, y confesaba su tristeza ante la utilización del terrorismo por parte del PP. «El líder de la oposición -añadía- lo sabe porque le hemos dicho de forma directa, privada y públicamente, que no ha habido contactos». Rajoy, insistía Fernández de la Vega, está «absolutamente informado por el Gobierno». Pero hay en Euskadi unas elecciones a la vista y los augures pronostican que el PP va a perder algún voto y algún escaño, mientras que el PSE-PSOE podría mejorar sus posiciones. Para que la coalición tripartita de Gobierno en Vitoria -PNV/EA/EB- se alejara de la mayoría absoluta, sería conveniente para los partidos constitucionalistas -PP y PSE- que la candidatura aberzale Aukera Guztiak participase en las elecciones, y ningún voto radical se desplazara hacia el nacionalismo democrático. Esa candidatura va a ser presumiblemente apartada de la confrontación electoral por decisión de los más altos tribunales, a requerimiento del fiscal general del Estado, al que la policía le ha preparado un sesudo informe sobre supuestas vinculaciones de Aukera Guztiak con ETA o su entorno, la ya casi olvidada lucha callejera especialmente. El nacionalismo estará así más cerca de una mayoría absoluta, a no ser que se produzca en el País Vasco un nuevo milagro del talante, del talante de Zapatero. Los socialistas han estudiado minuciosamente su estrategia, que se basará en defender frente al inmovilismo del PNV y del PP el cambio que representa el PSE/PSOE, un cambio sugestivo, abierto al consenso y a la modernidad. Sabe el PNV que en esta ocasión su adversario más fuerte es el socialismo, y por ello culpa al PSOE de la ilegalización de Aukera Guztiak. El consejero Joseba Azcárraga afirma que si se aplicase estrictamente la Ley de Partidos Políticos, a lo mejor «el Partido Socialista tampoco podría presentarse a las elecciones», porque algunos de sus miembros han sido procesados y condenados por terrorismo de Estado.