Ahogarse en la vivienda

SEGÚN el Banco de España, el esfuerzo familiar para acceder a una vivienda en propiedad sigue creciendo a un ritmo vertiginoso y ha alcanzado cotas asombrosas, completamente irracionales y que hacen temer por el futuro del sector: en el 2004, dicho esfuerzo representaba el 57,3% de la renta bruta familiar, un 5,9% más que el año precedente. Mediante esta aportación, ha de cubrirse una inversión que representa 8,4 años de salario. Como puede verse, el asunto ha dejado de tener una exclusiva dimensión económica ya que adquiere relevancia sociológica: los ciudadanos de este país están renunciando a una parte importantísima de su bienestar y de su acceso a bienes tangibles e intangibles por conseguir una vivienda en propiedad. El mercado del alquiler sigue siendo una asignatura pendiente.