Masoquismo del PP

CUALQUIERA, si no está dando un mitin, donde ya se da por descontado que no hay verdad alguna, sabe y reconoce que el 11-M hizo sucumbir electoralmente al PP. Lo inaudito, un año después, es que algunos de sus dirigentes, con Aznar que nunca se ha ido, se empeñan en volver una vez tras otra al lugar de la catástrofe que lo fue de la sociedad española que pagó con sus muertos y lo fue para ellos que pagaron con sus votos. Son el toro enfurecido que vuelve una vez tras otra y ciegamente al caballo para que sigan aplicándole el hierro en los lomos. El jaco Zapatero, protegido por un peto invulnerable ni se inmuta y el picador Rubalcaba se ceba. El PP venía renqueando desde antes, por su actitud soberbia desde la mayoría absoluta y sobre todo por la adhesión aznarista a la guerra de Irak, cuyos motivos han sido reconocidos ayer mismo por Estados Unidos como una total mentira. Su alardeado y entusiasta alineamiento con Bush, no compartido en absoluto por la población española, trazó -con o sin fundamento esa es otra cuestión- una relación causa efecto con la criminal matanza. El 11-M y su gestión por parte de José Maria Aznar, sobre todo cuando todos creíamos que había sido ETA y cuando empezamos a sospechar que no, tuvo el efecto de la ruptura del dique de un pantano de malestar. La inundación. Pues bien, el PP vuelve y revuelve a la fatídica fecha con una fijación masoquista. En la aberrante comisión del 11-M -para investigar está la policía y para hacer justicia los tribunales- y en la que como no podía ser de otra manera sólo se persigue el ajuste de cuentas político. Con la actual correlación de fuerzas los populares sólo llevan las de perder pero ellos se empeñan en seguir haciéndolo. Ahora erre que erre con el video de las FAES de Aznar, remachando un clavo que a quien se le hunde es a ellos en sus carnes vivas. Enfervorizará a los más encendidos parroquianos pero la mayoría del cuerpo electoral lo aleja y lo separa. Porque no supone otra cosa que el regreso enfermizo a la derrota. Rajoy se ha dado muy bien cuenta. Otros no. Algunos ex ministros y con ellos Aznar a la cabeza parecen tener como única misión la defensa de su gestión en aquellos días. Y así no se hace en absoluto oposición porque aquello ya ha sido descontado en las urnas. Justa o injustamente, pero ya es pasado y, lo peor para el Partido Popular, seguir en ello es seguir anclados al desastre. Además, ¿no fue Rajoy quien perdió la elecciones? ¿O es que no las perdió él? ¿O es que va a ser verdad que quien las perdió en realidad fue Aznar? En todos los sentidos.