Vidrio húmedo y verde

TENEMOS los leoneses a gala que el barrio Húmedo es tan conocido, si no más, fuera de nuestras fronteras de lo que pueda serlo la Pulchra. Y lo curioso es que efectivamente es lugar muy visitado y tanto leoneses como foráneos acostumbramos a practicar allí el levantamiento de vidrio, por eso no entiendo que en el reciclaje de este mismo material sea la provincia de León la penúltima de la comunidad, sólo por delante de Salamanca, con 9 kilos de vidrio por persona entregados al contenedor verde. Y puesto que beber, bebemos, lo que está claro es que no reciclamos. Y así no se beneficiará el medio ambiente, por lo que habrá que seguir concienciando a toda la gente de que el planeta se está degradando cada vez más, pero podemos evitar en parte su deterioro simplemente reciclando los materiales más comunes, como vidrio, papel y plásticos, por no hablar de aceite, pilas, electrodomésticos y otros objetos de muy difícil descomposición en un vertedero. Es el caso del material informático, que desechamos con tanta familiaridad. Disquettes y cedés, así como cartuchos de tinta y componentes como discos duros o viejas pantallas que sin duda contaminan y su simple almacenamiento ya es un problema, como lo era el de los neumáticos. Y qué decir de los teléfonos móviles y sus baterías, que empiezan a ser un problema doméstico porque cada usuario ha utilizado ya varios modelos en apenas tres o cuatro años, lo que indica el grado de contaminación que se puede alcanzar con estos aparatos si no se reciclan convenientemente.