Mejorar acuerdos

COMO SE dice ahora: Va a ser que sí. Van a tener que volver a reunirse los presidentes de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, para pulir y mejorar los acuerdos adoptados en su primera jornada de trabajo. Unos acuerdos ya voceados ayer desde este balcón y saludados con júbilo. León era el gran beneficiado. Sin embargo, esos acuerdos están dejando insatisfechos a algunos afectados. Primera cuestión: Tienen razón en Toral de los Vados cuando reclaman un puerto seco que dé salida a los productos de la pujante industria del Bierzo, y sobre todo, a la pizarra de La Cabrera y del Barco de Valdeorras. Ha escocido en El Bierzo que se señalase el Cetile de Chozas como ubicación. Los dos pueden ser complementarios. Segunda cuestión: También tiene razón la corregidora de Villablino cuando afirma que la comunicación occidental de Asturias con Ponferrada ha de pasar obligatoriamente por la capitalidad de Laciana y no dejarla en la indefinición. Su demanda conviene a Villablino y a la nueva vía de comunicación. Y tercera cuestión: Igualmente tienen razón los alcaldes de los ayuntamientos sobre los que puede discurrir el nuevo trazado de la línea de alta tensión entre Lada y Velilla del Río Carrión. Exigen que se cuente con ellos para decidir el trazado. Nada que objetar. Lo que parece una salida de pata de banco y una precipitación es lo declarado ayer por el corregidor de Valdepiélago, Julio González, quien anunció una lucha numantina para impedir que la línea cruce por el municipio que gobierna. En síntesis, vino a decir: ¿Qué beneficios obtendremos?. Ahí, precisamente ahí, es donde el corregidor debe dar la batalla. En suma: hacen falta más reuniones, más trabajos y más consultas. Pero así es como avanzan las cosas. Los desencuentros anteriores sólo avalaban el sueño de los justos. No había reuniones y no se decidía nada. Al día siguiente del encuentro entre los dos Vicentes, que también acordaron pelear juntos por conseguir la prórroga de ayudas de fondos europeos, pese a dejar las dos comunidades de ser Objetivo 1 de la CE, el vicepresidente de la Junta, Tomás Villanueva, presidió la rúbrica de los tres grupos políticos en Fuensaldaña consagrando la unaminidad de acción. Faltó el representante de los leonesistas, pero asumió desde la primera a la última línea el acuerdo. Un consenso que fortalece la reclamación en Bruselas. Pero dejemos estos caminos de andar por casa, porque hoy todos llevan a Roma. Hoy será enterrado el Papa Juan Pablo II el la cripta vaticana nada más concluir el grandioso funeral. Ya están en Roma los jefes de Estado y de Gobierno del mundo. Jamás la desaparición de un hombre, aunque sea el Pastor de más de mil millones de feligreses, ha contado con una movilización semejante. El Estado del Vaticano, el más pequeño del mundo, no podría albergar en sus dieciseis hectáreas y media de extensión a la riada de peregrinos. Por lo visto en televisión, Roma es como un panel de abejas. Todo palidece ante la liturgia de este funeral. Ni siquiera la desaparición del príncipe Rainiero de Mónaco, 81 años, tras un mes de agonía, encuentra eco en las pantallas. Quizá le reserven la cuatricomía y el papel cuché.