El lenguaraz Maragall
DESPUÉS de la destructiva mención del famoso «tres por ciento» en el Parlamento de Cataluña, que produjo un gran terremoto político, la ejecutoria política de Maragall ha quedado contaminada. ¿Se le calentó la boca? ¿Hubo verdadera intencionalidad? La mayoría de los análisis coinciden en que aquella alusión precipitada a la corrupción fue resultado de una mezcla de frivolidad y de irresponsabilidad. Ahora, Maragall ha irrumpido en la campaña vasca con otra afirmación explosiva: tras las elecciones, el PSC debería a su juicio pactar con el PNV, no con el PP... ¿Otra frivolidad? Si fuera así, habría que plantear inevitablemente si el lenguaraz líder del socialismo catalán tiene realmente la talla suficiente para ejercer la responsabilidad que le ha tocado en suerte