Desesperanza

C OMO ya es tradicional, el último fin de semana de una campaña suele estar caracterizado por un momento cumbre en los mítines y por la aparición de las últimas encuestas electorales. Eso sucedió este domingo, en efecto: encuestas electorales abundantes y mítines de las principales estrellas: Ibarretxe e Irrazti, Patxi López y Rodríguez Zapatero, María San Gil y Rajoy, Madrazo y los etarras Antxon y Beloki en el mitin del PCTV-Ehak, el grupo que da refugio y amparo a Batasuna. Son los distintos candidatos y sus respectivos padrinos o apoyos, todos confiando en mejorar los augurios que contienen las encuestas de opinión, naturalmente... Pero la cuestión central sigue estando en la eventualidad de que pueda o no ilegalizarse el tercer intento batasuno, el PCTV-Ehak. Se sabe ahora que el dirigente batasuno Permach se reunió con el presidente del partido comunista marxista leninista antes de que Aukera Guztiak fuera ilegalizada. Hay firmes indicios de relación anterior, pero parece que insuficientes para que la Justicia vuelva a actuar contra el partido ilegalizado, Batasuna, por ser mera prolongación en la vida política de la banda ETA... Se siguen investigando las trayectorias de los dirigentes de ese comunismo que Ibarretxe no ve propio de nuestro siglo y sus eventuales relaciones con el mundo de los abertzales radicales batasunos. Parece improbable que haya tiempo útil, a cinco días de la fecha del voto, para demostrar esa relación previa de PCTV-Ehak con Batasuna, y las encuestas ya otorgan entre tres y cinco escaños a esta formación que aconsejan los dirigentes batasunos. Pero a estas alturas del partido, EHAK admite que ha renunciado a su propio programa para convertirse en mensajero de Batasuna y fueron perfectamente expresivos los gritos a favor de los presos de ETA en el primero de los mítines del partido que cobija a los leales a Otegi y Permach. ¿Volverá a tener grupo parlamentario propio el brazo político de la banda terrorista ETA? Hoy por hoy, no es descartable, ni mucho menos, que los batasunos que han resucitado ese viejo partido comunista marxista leninista, y le han añadido algunos apellidos más, abertzale, radical, proetarra e independentista, pudieran volver a disponer de ingresos que aporte el Estado español y puedan volver a disponer de la defensa gratuita y apasionada del probable presidente del parlamento vasco, Juan María Atutxa... La pregunta que muchos ciudadanos se hacen, tras observar lo que avanzan las encuestas y el protagonismo de los proetarras, es si alguna vez empezarán a cambiar las cosas en Euskadi. Hay escasísimos indicios de que tal cosa pueda suceder a corto plazo.