AQUÍ Y AHORA
La vice
UN AÑO DESPUÉS, echando un vistazo al gobierno, es más que evidente que Zapatero no acertó en la elección de todos sus ministros. Entre los aciertos de Zapatero está sin duda haber elegido como su segunda de a bordo a María Teresa Fernández de la Vega. La Vicepresidenta del Gobierno está demostrando en el Gobierno lo que había demostrado en otros cargos que había ocupado anteriormente. Es una política consistente, trabajadora infatigable, seria y en la que se puede confiar. Para un jefe, cualquier jefe, contar con Teresa Fernández de la Vega es un chollo porque además ella no es de las que le disputan liderazgos. La vice tiene un aspecto frágil del que no hay que fiarse y si no que pregunten a los miembros de su equipo a los que tiene agotados. No lo tenía fácil Teresa Fernández de la Vega. Digo que no lo tenía fácil porque ser la primera mujer que llegaba a la vicepresidencia del gobierno implicaba que iba a tener sobre sí cientos de ojos críticos, que se la iban a pasar el más mínimo error. Hasta ahora no los ha cometido. Incluso ha salido airosa en su faceta de portavoz. Pero además visto desde fuera, uno tiene la impresión de que esta mujer está en todo y en todas partes, ya sea en el Parlamento respondiendo cada miércoles a la oposición, presidiendo Consejos de Ministros cuando el presidente tiene algún viaje oficial, acudiendo allí donde hay un problema, reuniéndose con asociaciones civiles, etc. Zapatero puede dormir tranquilo y jugar al baloncesto cuanto quiera, habida cuenta de que María Teresa Fernández de la Vega le cubre las espaldas.