Revolución política Obligados a entenderse

SI NO SUCEDE NADA extraordinario de aquí a la sesión de investidura, será muy difícil que en Euskadi pueda repetirse el tripartito que ha gobernado estos cuatro años y que pudiera formarse un Ejecutivo PSE-PP, pues ninguna de ambas combinaciones se acerca siquiera la mayoría absoluta y no tendrían viabilidad parlamentaria. Los resultados electorales de este domingo se acercan mucho a las previsiones predicadas por Zapatero y Patxi López en torno al cambio político que se auguraba para Euskadi y que conduciría a un Gobierno transversal y a un nuevo proyecto de Estatuto sostenido al menos por dos tercios del Parlamento. El PNV-EA tendrá que optar en sus ofertas entre el PSE-PSOE -ambos suman diez escaños, más de los necesarios para la mayoría absoluta- y EHAK -38 escaños, exactamente la mayoría absoluta- con la posibilidad de sumar también ahí a IU (3) y Aralar (1). Si los socialistas se dejan querer, existen muchas probabilidades de que se dé lugar a un Gobierno transversal de amplia mayoría y que traería seguramente un cambio sustancial en la política interna de Euskadi y en sus relaciones con el resto de España. En cualquier caso, los resultados electorales dan lugar a una revolución política casi con toda seguridad. LO MEJOR: nadie tiene votos para imponer su modelo a la sociedad vasca. En cuanto Ibarretxe sacó a pasear su plan sin tapujos tuvo menos apoyos de los que decía tener. Pero Zapatero tampoco tiene motivos para tirar cohetes. Si el PSE sólo logra recuperar lo que tiene el PP. Si el trasvase de votos sólo se produce entre los constitucionalistas la estrategia de recuperación del nacionalismo moderado del actual presidente del Gobierno también ha fracasado. ¿Formaba parte, como se ha dicho, de alguna estrategia oculta de Zapatero dejar que Batasuna pudiera concurrir a las elecciones aunque fuera incluso disfrazada? ¿Tiene el Gobierno alguna estrategia de negociación con ETA? Pronto lo sabremos. Salvo que la cordura se imponga y Zapatero Ibarretxe entienden que el mensaje de los vascos es que se entiendan, esta legislatura mandará ETA.