Cuba, de mal en peor

LAS RELACIONES Cuba-Unión Europea están de nuevo al borde de la ruptura. Y si no fuera porque ello endurecerá la política represiva de Fidel Castro contra sus propios ciudadanos, la situación debería tomarse a broma porque la simetría que establece el castrismo es tan ridícula como indecorosa. Entre otras razones, porque en Norteamérica está instalado un antiguo y solvente régimen democrático y en Cuba rige una ominosa y longeva dictadura personal.