Pepe Blanco

DESAYUNAMOS con Pepe Blanco en el marco del Forum Europa, de Nueva Economía y Europa Press, una tribuna que se ha colocado ya en el primer puesto del ránking por la calidad y el pluralismo de los oradores. El número dos del PSOE hizo un alarde de su autoridad dentro de su organización. Su poder ha ido en aumento y en estos momentos su influencia es igual o superior a la de los vicepresidentes del Gobierno, sin estar físicamente en el mismo. Es un caso muy distinto al de Alfonso Guerra, cuyo poder era proverbial en los ochenta, pero él sí estaba dentro del Gobierno de González. Se ha convertido en el ariete político de Zapatero y en el impulsor máximo de su política. A lo largo de su exposición inicial y de sus respuestas en el coloquio, este hombre analizó el primer año de Gobierno socialista y los grandes temas de la actualidad. En su diseño vemos un PSOE pacificado y fortalecido y un Gobierno con iniciativa y con capacidad para reconocer y rectificar los errores que comete. El hecho de no formar parte del Consejo de Ministros le confiere una mayor libertad de crítica y de análisis, como pudo verse en el retrato del PP que pintó descarnadamente. Si yo fuese el PP, me lo tomaría muy en serio y reflexionaría sobre las cosas que dice en torno a la formación de Rajoy. Da Pepe Blanco la impresión de que sus planes para los próximos años, de cara a las generales del 2008, se van concretando para conducir a su partido a una victoria contundente. Mientras tanto, el PP se empecina en una política que le lleva al fracaso, una política dominada por su obsesión por la pérdida del poder el 14-M y por los fantasmas del pasado inmediato y remoto.