Estadísticas y manipulación

EL PRESIDENTE de la Diputación Provincial, Javier García Prieto, se une al bloque favorable a que la región leonesa siga siendo Objetivo 1 en la Unión Europea. No tengo duda alguna: García Prieto tiene más reflejos que la casi totalidad de sus colegas populares. Mientras algunos dudan, como el corregidor de la ciudad, él reafirma compromisos. En cambio, el director general de Estadística de la Junta, el leonés Fernando Mallo, al que desde las filas socialistas llaman «director general de manipulación», vino aquí a decir que la convergencia de León con la Unión Europea se situó en el 82,2%, cifra completamente inverosímil y que hace inexplicable, por ejemplo, por qué León fue, en el 2004, la provincia que más población perdió de España. Nada más, y nada menos, que 3.278 personas según el Instituto Nacional de Estadística. Salvo que se diga que marcharon de vacaciones, no se sustenta la estadística de crecimieno. Por cierto, los más eran jóvenes y suficientemente preparados. Otra cuota de resta la compone el envejecimiento de los que aquí sólo esperan pasear por Papalaguinda o La Condesa y agotar, como hilos de muerte, la vida. En resumen: parece que a Fernando Mallo le enviaron desde Valladolid para intentar rebatir con estadísticas que León siga siendo Objetivo 1, junto con Zamora y Salamanca. Y hablando de estadísticas: Otro ejemplo de su mal uso es afirmar que el carbón español se llevó 1.100 millones de euros en ayudas estatales durante el 2003. Ipso facto debería decirse a continuación que más del 60% de esa cantidad acabó en las arcas de Hunosa y de La Camocha, que sin embargo no producen ni el 10% del carbón español. Así que será como sea, embetunen el tema como les dé la real gana, pero esas subvenciones no se las ha llevado el carbón, sino otros conceptos. En este caso, las estadísticas son como las que elabora, alienta y diseña científicamente Fernando Mallo: no son de fiar. La manipulación estadística se escenifica en el popularizado ejemplo del pollo: entre dos españoles uno come el pollo y el otro sólo puede oler el guiso. Estadísticamente, cada cual ha comido medio pollo. Pero la realidad es otra. Uno engorda como Craso y el otro no pasará de ser un dómine Cabra famélico. Por cierto, mañana se celebra la fiesta de la Comunidad de Castilla y León en la campa de Villalar. La Junta, las Cortes de Fuensaldaña y la Fundación Villalar le han hecho una campaña previa como nunca se había conocido. Pero no hay campaña que resita la realidad cotidiana y contrastada. Se resume, por ejemplo, en que Zamora está a 40 puntos porcentuales del nivel de vida de Valladolid. O que según las noticias de las últimas semanas, las aguas de Riaño aumenten las maromas líquidas del Cea, pasen al Valderaduey, salten al Carrión para, finalmente, pretender que lleguen al Pisuerga, que como todo el mundo sabe, en un río que pasa por Valladolid. Y en Pucela hace falta agua para la población, para la industria y para la agricultura. Esas intenciones no hay estadísticas ni Fundación Villalar que las disfrace.