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Publicado por
MANUEL ALCANTARA
León

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DESPUÉS del intenso y extenso debate sobre el estado de la nación que, al margen de dar mucho que hablar y bastante que callar, tuvo la virtud de repartir el cansancio en dos partes absolutamente iguales entre los que debatían y los que lo presenciábamos a través de la televisión, ha venido el Informe España 2005 sobre los jóvenes. Lástima que no se les haya podido preguntar a todos, pero los que han contestado muestran una buena actitud. Quizá la sociedad futura sea más apacible que la que nos ha tocado compartir a nuestra generación. Salvo el aumento del rechazo a los inmigrantes, todos los datos son ciertamente confortadores. Ya sabemos que la juventud es un divino tesoro que no está en manos de los jóvenes. Para ellos es simplemente un trámite, pero es bueno que valoren en primer lugar a la familia y a la salud y en último a los partidos políticos. Eso demuestra que son menos tontos que quienes fueron jóvenes en otras épocas y eran tan fácilmente reclutables mediante himnos y discursos con más contenido emocional que real. Si todo el mundo, o casi todo, adquiere con los años una cierta dosis de escepticismo, sólo merecen alabanzas los que llegan antes. Según el estudio de la Fundación Encuentro, también valoran mucho la amistad, ya que saben que sólo hay unos amigos y «lo demás es selva», el trabajo, la igualdad de sexos, el tiempo libre y los estudios. Quizá en la alta estima que les ofrece la vida familiar intervenga algo la carestía de la vivienda. ¡Como en casa de los padres en ninguna parte! Más que nada porque no hay que pagar hipoteca. La escala juvenil de valores depara ciertamente muy pocas sorpresas, exceptuado el buen puesto que alcanzan los medios de comunicación. Son justamente apreciadas las oenegés y se ven con simpatía las sociedades pro derechos humanos, las ecologistas y las que protegen a los animales, esos compañeros en la aventura de vivir. En el futuro no se tirarán cabras desde los campanarios y sólo habrá que impedir que no se arroje al vacío a los concejales de urbanismo.

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