Llamada al combate

ANTIBIÓTICOS sí tiene futuro. «No despidos. No cierre». Así concluye el manifiesto de los trabajadores de la factoría a los ciudadanos de León. Es una llamada al combate. La antesala de la batalla prevista, de no modificarse las circunstancias, con la huelga indefinida desde el lunes de la próxima semana. Ya no soportan la permanente incertidumbre a la que son sometidos por los actuales propietarios de Sir Fidia. La última amenaza, como se sabe, es el despido de 170 trabajadores. Casi la mitad de la plantilla. Como escribí ayer, los trabajadores han convocado para hoy -20 horas, inicio en Guzmán y final en San Marcelo- una manifestación. No es un buen día, aunque supongo que será multitudinaria. La Cámara de Comercio ha pedido el cierre de los negocios una hora antes para que todos estén en la brega. Tres cuartos de hora después del inicio de la manifestación se disputa en Estambul la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y el Milán. Los trabajadores saben que se enfrentan a un momento clave para la supervivencia de la empresa, con unos propietarios italianos absolutamente dispuestos a hundirla. Así concluí ayer mi artículo. Pero es necesario ampliar el cuerpo del conflicto. Los italianos, con su estrategia de confusión al estilo de Don Vito, están dispuestos a hundirla, pero también a quedarse con el mercado que tenía hasta ahora la factoría leonesa, que sea abastecido por las fábricas italianas, y con una Junta de Castilla y León claramente desconcertada tras la tomadura de pelo que ha significado la inyección de subvenciones que empezó en año 2000. Todos los leoneses tenemos la obligación e interés en el apoyo masivo a los trabajadores de Antibióticos para conseguir el gran objetivo: la supervivencia de la empresa. Una empresa que ha sido emblema de la ciudad y se encuentra en la actualidad en el pórtico de la ruina. Y todos sabemos que la supervivencia de la empresa pasa, inequívocamente, por perder de vista a los propietarios italianos. En su orgía de sombras han escenificado hasta el ridículo de «venderla por un euro» a los trabajadores. Un ejercicio de marrullería empresarial que podría trasladarse a los campos de fútbol del «Escudeto». Así fue con Suan Farma y es previsible que también la apliquen con los potenciales compradores, ahora situados en primera línea: la farmacéutica israelí Teva y la empresa leonesa Laboratorios Ovejero. Parece imprescindible que para la supervivencia de Antibióticos la gestión y la propiedad esté en otras manos. Que los nuevos propietarios lleguen con un auténtico proyecto industrial, tecnológico y de investigación para el futuro. Esa es la primera obligación de la Junta de Casilla y León: convencer a los actuales propietarios que no van a poder cerrar la fábrica y que deben marcharse lo antes posible. Que no va a prosperar el expediente de regulación de empleo, ni despidos, ni jubilaciones anticipadas. Cuanto antes esté Antibióticos en otras manos, antes se empezará a ganar el futuro. Pero ya verán cómo al día siguiente de la manifestación, el hombre de paja de Sir Fidia, Roberto Quber, en su prevista reunión con el comité de empresa, enreda más la madeja.