Hay que hablar claro a los leoneses

EL PASADO 11 de abril fue publicada en este mismo diario una entrevista a Julio Valdeón, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Valladolid. Sorprende desagradablemente ver que una persona de su prestigio y categoría sea capaz de ocultar y manipular la Historia del Reino de León, -que es parte de la Historia de España-, como él lo ha hecho. Entre otras manifestaciones dice: «existieron diferencias entre León y Castilla en los siglos IX y X, pero, a partir de aquí, hubo un paulatino acercamiento a todos los niveles». En otro momento dice, a pesar de su «singularidad», a León no le asisten derechos de peso para alcanzar el autogobierno. Parto de la convicción de que para manipular la historia hay que ser un experto en la materia. No tengo la menor duda de que el señor Valdeón es un gran conocedor de la Historia de León y de ahí su capacidad para decir y escribir lo que dice y escribe. He aquí algunas ocultaciones: El reino de León fue, entre todos los reinos cristianos peninsulares, el que más tierras reconquistó a los musulmanes. Me atrevo a decir, y no exagero, que tantas como todos los demás juntos. El reino de León convocó el año 1188 las primeras Cortes Democráticas no solamente de España sino de toda Europa. El reino de León fundó el año 1218 la primera Universidad española no árabe, precisamente en Salamanca. La legislación del reino de León era la Lex Visigothorum , que luego tomó el nombre de Fuero Juzgo en romance. El rey Alfonso II (791-840) fue el que la impuso oficialmente en todo el Reino. Mientras en Castilla se regían por un ancestral derecho consuetudinario, que era un conjunto de tradiciones y costumbres no escritas. Decir que León y Castilla tenían diferencias en el siglo IX no tiene ningún sentido. Las tierras que hoy llamamos reino de León, en el siglo IX eran una parte del reino de Asturias, aunque León sí existía. El Reino fue fundado en el siglo X, año 910 por García I. Castilla, en el siglo IX no existía ni siquiera el nombre, ya que en un principio se llamó Vardulia. Las actuales tierras castellanas estuvieron ocupadas por los musulmanes todo el siglo IX. Después de 1230, año de la unión de ambos reinos, las respectivas Cortes de León y de Castilla se reunieron por separado durante cientos de años, prueba inequívoca de que no existía paulatino acercamiento. Si no hubiera existido el reino de León, no hubiera habido posibilidad de que hubieran existido los otros Reinos, incluído el de Castilla. Si no hubiera existido el reino de León, hoy España no existiría; la península ibérica sería una nación musulmana llamada Al-Andalus. Si no hubiera existido el Reino de León, no existiría la lengua castellana; en España se hablaría el árabe. Si no hubiera existido el reino de León, en España no habría catedrales, ni monasterios, ni nada del enorme patrimonio cultural religioso que todos nosotros y el mundo entero admiramos; en su lugar habría mezquitas. Si no hubiera existido el reino de León, en América, caso de haber sido descubierta por Al-Andalus, no se hablaría castellano, sino árabe. Y, aunque parezca increíble, si no hubiera existido el reino de León, hoy, la soberbia e intocable ciudad de Valladolid tampoco existiría. Si no hubiera existido el reino de León, la vida hoy en España sería semejante a la vida en Marruecos, Sudán o Irak. Ocultaciones y manipulaciones son las armas que el señor catedrático utiliza para demostrar sus afirmaciones. La historia real está llena de datos y argumentos que demuestran todo lo contrario. Si es cierto que sin León no hubiera España, y lo es, hay que afirmar que León es la esencia de España. Ninguna otra región o nacionalidad tiene tantos méritos y tanto peso histórico como el reino Asturleonés. Su afirmación de que a la «singularidad» de León no le asisten derechos de peso para alcanzar el autogobierno es un insulto a la inteligencia de todos los leoneses y del resto de los españoles. Semejantes palabras le hacen acreedor a ser considerado el manipulador número uno de la historia de León y de la de España. Es de sentido común suponer que esta aberrante manipulación de la historia no es gratis, se ha hecho por algo. Hasta el año 1980 no había problemas mayores en la interpretación de la historia. Es a partir de la creación de la autonomía de Castilla y León cuando empieza la limpieza de todo vestigio de existencia del reino de León y de la región leonesa. Esta aberración ha otorgado licencia al gobierno pucelano para robar a manos llenas los mejores recursos económicos de la región leonesa. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística son las mejores pruebas. Alguien tiene que hablar claro a los leoneses y contar la realidad de la situación creada con la integración de la región leonesa en la autonomía de Castilla. Algunos historiadores, como Margarita Torres lo están diciendo. La Unión del Pueblo Leonés también. Pero son el PP y el PSOE los que tienen la máxima responsabilidad porque, además de la obligación, tienen el poder para hacerlo y, hasta ahora, mas bien lo han consentido por lo que son cómplices de la aberrante manipulación de la historia del señor catedrático vallisoletano. Basta de sonreir mientras el gobierno autonómico nos muerde.