A CAMPANA TAÑIDA
Cada palo que aguante su vela
ANTIBIÓTICOS sigue en la cuerda floja. Desde que Mario Conde la vendió a Montedison, la otrora empresa estrella de León anda con el agua al cuello, cuando no sumergida. Se ha celebrado una manifestación donde muchísimos nos echamos a la calle para expresar el deseo de que Antibióticos no desaparezca. Cuando amenaza el paro, es normal que se busquen responsabilidades en la propiedad de la empresa, en los políticos y en las Administraciones. Pero cada quien tiene su parte de responsabilidad, a nadie le pertenece por entero, y nadie puede volver la espalda a la parte que le toca. Lo importante es que queden claras algunas cosas: que no se puede usar el suelo de la fábrica para edificar. Que no se puede jugar a que la Administración, con el dinero de todos, pague los gastos mientras la empresa conserva la propiedad sin arriesgar nada, así es empresario cualquiera. Que hay que dar cuenta detallada de las subvenciones recibidas. Que no se puede cobrar primero y cerrar después, hay que justificar ante todos los que han ayudado las decisiones que pretenden tomar. Que la Administración no es solo la Junta, también está el Gobierno, cuyo Ministro de Industria es el gran ausente del problema. Y también el propio presidente del Gobierno, a quien en este momento todo el mundo mira, a ver qué hace con esta crisis. Ayer se le mencionó, pero nadie le aplaudió, tómese debida nota. Además, algunas cosas que recientemente están pasando merecen una severa reprimenda. Me refiero a buscar excusas para tapar vergüenzas. Sin ir más lejos, usar el paraguas del «espacio europeo de enseñanza superior» para cargarse una serie de titulaciones en Humanidades. Por ejemplo, y sin salir de León, Historia del Arte. Que tenga pocos alumnos es normal cuando tanto ha bajado la pirámide poblacional. Pero en otros tiempos, hace unos 40 años, la Facultad de Veterinaria de Madrid tuvo ¡ocho nuevos alumnos solamente, y la de Córdoba, uno! Y a nadie se le ocurrió cerrarlas. Ahora, se ha buscado la excusa de la convergencia europea para meter la guadaña a las Humanidades, o para no considerar a las Ingenierías Técnicas como estudios universitarios. La cosa era demasiado burda para pasar desapercibida. El comisario Van der Heiden reprendió severamente al gobierno español por escudarse en unas directivas europeas que simplemente no existen. No ha habido dimisiones, sólo silencio. Las dos cosas son inaceptables. Como inaceptable es que, después de la pertinaz sequía que España ha padecido y en buena parte padece aún, el Ministerio de Agricultura haya equivocado el conducto de petición de ayudas a la UE y España se ha quedado sin ellas. Nuevamente, silencio. La ministra tan campante. Sus delegados en Bruselas, en ignorado paradero. Y los agricultores y ganaderos, que se fastidien. A lo mejor de esto también quieren echarle la culpa al PP. Dejo para otro momento la negociación con ETA, después del atentado de Madrid. Hoy quiero terminar con algo más risueño. En la manifestación, una concejala con nombre de joya trabó su zapato en una rejilla. Hubo de porfiar para sacarlo, o bien resignarse a seguir el recorrido a pie descalzo. Desde luego, se lo hubiera podido permitir.