Chirac se la juega en el referéndum
SI, COMO ya parece inevitable, triunfa el no en el referéndum francés sobre la Constitución Europea, habrá muchas víctimas, y entre ellas esa determinada idea de Europa. Toda la clase política sabe que el nombre de Chirac estará escrito en la papeleta de voto, y algunos recuerdan al presidente que De Gaulle dimitió en 1969 tras perder un referéndum mucho más banal que éste. Otros le muestran el ejemplo de Schröder. Y diversos epígonos de Chirac se preparan para recibir la herencia: Sarkozy está al acecho para tratar de convertirse en el candidato a la sucesión. Dominique de Villepin se dispone a sustituir al primer ministro Raffarin, en sus horas más bajas. En cualquier caso, el referéndum tiene, como es patente, mucha recámara. Y no sólo en Francia.