CiU presiona sobre el tripartito

ES CADA VEZ más fuerte la impresión de que el futuro Estatuto de Cataluña no depende tanto de la negociación que mantengan el tripartito y el Gobierno central cuanto de la actitud de Convergencia i Unió, cuyo concurso es indispensable para la aprobación del proyecto en el Parlament. CiU ha gobernado Cataluña durante más de veinte años sin proponer una reforma estatutaria. Ahora, cuando ha sido desplazada a la oposición y ha de competir por la misma clientela con otra fuerza muy pujante, ERC, es lógico que dicha formación no dé facilidades a sus adversarios. Un nuevo Estatuto de Cataluña, con más autogobierno y que colmara las aspiraciones del catalanismo, otorgaría a ERC un gran ascendiente. Y esto difícilmente podrán tolerarlo los herederos de Pujol.