EL RINCÓN
Dinero rápido
EL GOBIERNO advierte a ETA de que con atentados no habrá diálogo, pero nosotros lo que advertimos es que por mucho que se dialogue sigue habiendo atentados. El tenaz Arnaldo Otegi, portavoz de Batasuna, que así se titula, ha batido la plusmarca mundial del excarcelamiento. Su estancia en chirona ha durado aproximadamente lo mismo que si hubiera ido a visitar a un cómplice para demostrarle su solidaridad, pero no es ese su récord más llamativo, sino el de la celérica acumulación del dinero de la fianza impuesta por el juez: 400.000 euros. Casi nadie tiene esa cantidad suelta. Quizá el señor Botín y algún que otro compatriota que haya tenido el talento y la habilidad de acumularlo con minúscula. El portavoz de Batasuna salió de la cárcel de Soto del Real después de cumplir con el requisito impuesto. La mitad de la fianza, o sea, 200.000 euros, fue consignada en metálico, y el resto corresponde a un aval bancario. Como nadie ignora, los bancos sólo le prestan dinero a dos clases de personas: a las que realmente no lo necesitan o a las que demuestran que tienen mucho más. Todos hemos visto en televisión esos anuncios donde alguien con cara de estreñimiento confiesa que le hacen urgentemente falta 2.000 ó 3.000 euros y su interlocutor, en cuyo rostro resplandece la felicidad, le dice que no tiene el menor problema y le da el nombre de la entidad que se los dará de manera inmediata, en inmejorables condiciones de usura legal. No. No es difícil conseguir un poco de dinero para salir de un apuro: lo arduo es conseguir 400.000 euros para salir de la cárcel. Llega un momento en el que no se entiende nada. Los ciudadanos asisten perplejos a ciertos espectáculos, sobre todo políticos. Presos de ETA se sintieron agraviados por la velocísima liberación del portavoz de la ilegalizada Batasuna y le llamaron «asesino». Durante su estancia fue sometido a un severo régimen de aislamiento por su propia seguridad. Quizá, tal como van las cosas, tengamos que hacer lo mismo cada uno de nosotros.