Polémicasmanifestaciones

EL TÍTULO juega a dos bandas porque quiero referirme tanto a la anunciada manifestación de las víctimas del terrorismo como a las extrañas manifestaciones del presidente del Gobierno hace unos días pidiendo a ETA el acto heroico de dejar las armas. Respecto a la manifestación anunciada por las víctimas, apoyada por el PP y a la que el militante socialista señor Buesa dice que el Gobierno está poniendo todas las chinas que puede, sólo puedo decir que mantendré el compromiso moral que tengo conmigo mismo y asistiré con el mismo dolor que asistiría a una manifestación de las víctimas del 11-M. A la inmensa mayoría de los españoles nos importa un bledo quién apoya a quién y que unos unas veces, y otros otras, traten de instrumentalizar el dolor que es de todos. Creo que el Gobierno no ha sabido hacer las cosas bien en este sentido y que la figura de Peces Barba y los posteriores roces entre asociaciones deberían haberse evitado a toda costa. No ha sido así y los medios insisten en sectorizar a las asociaciones bajo siglas de partidos. Y luego está lo del acto heroico que dijo Zapatero a la prensa argentina. El presidente sabrá lo que dice; yo me obligo a cerrar los ojos de la razón, que no le entiende, y esperar el milagro. Pero el milagro, ay, no se produce y sólo la respuesta de HB queda clara: si se creen que ETA va a dejar las armas sin más, se equivocan. No es fácil entender a Zapatero en este tema; no es fácil interpretar ni sus palabras, ni sus silencios, y por eso, digo yo, algo debe estar pasando que nadie sabe salvo él.