11-M, con la nariz bien tapada

TERMINÓ el plazo para la presentación de conclusiones sobre los trabajos de la comisión parlamentaria de investigación sobre el 11-M. Probablemente todo esto sea inevitable, pero no hay mas remedio que recibir con la nariz tapada unas conclusiones que cargarán la responsabilidad política de los atentados sobre un gobierno legítimo, cuando lo único cierto es que todos fuimos víctimas de una inhumana agresión. No tiene sentido, además, sembrar la polémica sobre aquellos hechos y su gestión posterior, toda vez que las responsabilidades políticas, si las hubo, quedaron zanjadas el 14-M. Y valdría la pena centrar las conclusiones en lo realmente relevante: en las medidas que haya que adoptar para que una tragedia como aquella no se reproduzca nunca más.