Un desmarque tardío
EL PP se ha desmarcado de las pintorescas opiniones del supuesto «experto» Aquilino Polaino sobre la homosexualidad, que provienen más de un prejuicio patológico -es catedrático de psicopatología- que del conocimiento experimentado, ya que sus tesis son rechazadas desde hace décadas por la comunidad científica. Pero este asunto, tan revelador, no queda zanjado con unas simples declaraciones de rechazo a la posición inquietante de tal sujeto. Polaino desgranó sus disparates en la Cámara Alta porque había sido convocado a tal fin por el Partido Popular, cuando ya era notoria la posición excéntrica del «profesor». Rajoy debería exigir responsabilidades internas y reprender públicamente a quienes tuvieron la peregrina idea de vincular el nombre del PP con el del tal Aquilino.