Reforma audiovisual

EL CONSEJO de Ministros aprobó ayer la reforma del audiovisual público, que se plasmará en tres leyes y dos decretos, y que abarca la reforma de RTVE, la creación de un Consejo Audiovisual, la modificación del Plan de Televisión Privada y una nueva Ley General Audiovisual que refundirá la maraña normativa que rige en el sector. Es evidente que una reforma tan compleja y amplia no puede valorarse en unas líneas, pero ya se advierte que la reforma de RTVE, aunque va en la dirección adecuada en la búsqueda de la indispensable independencia con respecto al Gobierno de turno, se queda a medio camino, sin asegurar su plena despolitización. En suma, se está dando un paso relevante pero quizá no se alcance el objetivo que hubiera resultado deseable.