Mucho Congreso

LA NUEVA forma que se anuncia para el nombramiento del director general de RTVE parece, de entrada, como más democrática, y seguramente lo será: en lugar de que el Gobierno de turno coloque en el puesto a uno de los suyos, tendrá que ser elegido por el Consejo de RTVE. Vale, es un avance, y aún lo sería más si estos miembros del Consejo no estuvieran ocupando sus cargos a propuesta de los partidos y en un número proporcional igual al Congreso: si hay mayoría del PSOE en la Carrera de San Jerónimo, también hay mayoría de nombrados por el PSOE en el Consejo de RTVE, lo mismo que antes la hubo del PP. Yo comprendo que esto que voy a decir no les guste a muchos, pero creo que hay mucho Congreso, demasiado Congreso, demasiado partido en la democracia española. Al final todo pasa por allí directamente -como algo tan importante como la elección del Consejo General del Poder Judicial- o indirectamente, como es el caso que nos ocupa. Yo renuncio a nombrar a nadie siempre y cuando lo nombren quienes yo nombro. La verdad, no es muy alentador. Estoy seguro de que hay fórmulas válidas y experimentadas por esos mundos de Dios para que a determinadas instituciones tengan acceso gentes independientes, de contrastada valía y al margen de toda sospecha. Lo que ya no puede ser es que las decisiones del CGPJ, uno de los pilares de la democracia, estuvieran cantadas y contadas de antemano en los periódicos y encima poniendo los apellidos de progresistas o conservadores a los señores magistrados según del partido que viniesen. No es serio. 1397124194