Discriminación laboral en Europa
EL CAMINO pendiente de recorrer en la equiparación hombre-mujer es todavía muy largo, y no sólo en España: las mujeres trabajadoras cobran en promedio en Europa un 19,7% menos que los hombres. Ello se debe sobre todo a la menor experiencia de las mujeres, a su menor presencia en los puestos de más responsabilidad y a su masiva participación en el sector servicios. Algunos factores de esta desigualdad -como la maternidad y la dificultad que tienen las mujeres para conciliar la vida familiar y laboral- hacen difícil desmontar el desnivel ya que dificultan su acceso a los empleos más cualificados. De cualquier modo, la discriminación positiva ha de ser el vehículo de la igualdad, que sigue siendo un desiderátum socialmente inaplazable para Europa.