De Singapur a Madrid 2012

MAÑANA ES EL DÍA. La Asamblea del COI decidirá la ciudad sede de los Juegos 2012. Los ojos de los madrileños, de todos los españoles, mirarán a Singapur. Cinco ciudades se disputan el privilegio: Nueva York, Moscú, Londres, París y Madrid. El nombre de la sede lo conoceremos, a las 13.30 horas de mañana, por boca del sucesor de Samaranch, Jacques Rogge, del que se sospecha que predica la belleza de los «boulevares» , la magia de amor del Sena y la música de acordeón. París ya organizó otras Olimpiadas. Una de ellas le costó el exilio al gran padre del olimpismo: el barón Pierre de Coubertain. Fue un solemne fracaso. Los Juegos pasaron desapercibidos al coincidir con la Expo Universal. Y si ya están en Singapur los miembros del COI, también lo han hecho las delegaciones de las cinco candidaturas. El presidente Chirac al frente de la francesa; Tony Blair, de la inglesa; el corregidor de Nueva York acompañado de la simbología de la libertad en una estatua de mimo; no sé si Putin por Moscú, y S.M. la Reina doña Sofía avalando la candidatura de Madrid, o mejor dicho, española. Porque Madrid 2012 es el proyecto nacional que ha logrado poner de acuerdo a todos los españoles. Bueno, a casi todos. Sólo algún destartalado político, como Carod Rovira, o esa manada bárbara que pasta en el territorio etarra, constituyen la excepción. La voz de Carod Rovira carece de eco y las bombas de Eta, sobre todo la última que explosionó en el estadio de La Peineta, no ponen vaho al cristal del proyecto madriñleño. Si Madrid no gana habrán influido otros factores, no éstos. Por ejemplo: Madrid es la primera vez que presenta su candidatura. No consta que ninguna otra ciudad, a la primera, haya besado el santo. Hay coincidencia en que Madrid ha desarrollado un proyecto extraordinario. Dicen que el mejor. Y para avalarlo se ha desplazado a Singapur una delegación amplia y al máximo nivel, con la Reina Sofía al frente. S.M. es optimista: «Vamos a ganar». También ha acudido el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, el corregidor de la Villa y Corte, Ruiz Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, así como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, deportistas de élite y prestigio mundial, cuerpo técnico y gestor, y como padre padrone del gran lobby, Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del COI. Su influencia puede ser decisiva. En primera ronda es necesaria la mayoría absoluta. Es impensable que alguna lo consiga. Y a partir de ahí empiezan a caer, una a una, como boxeadores sobre el ring. Serán combates a los puntos. La experiencia, el prestigio y la influencia de Samaranch en el olimpismo son conocidas. Pekín no dudó en declararle «ciudadano de honor» de China. Por algo sería. Es la sede de los Juegos en el 2008. La llama de Madrid 2012 sigue encendida. En no pocos establecimientos leoneses ondea la minibandera solidaria y de apoyo. Ha ganado el asturiano Fernando Alonso el GP de Francia de fórmula 1, y Almería clausuró los mejores Juegos Mediterráneos de la historia. Dos apuntes de éxito. Sin embargo, yo cruzo los dedos hasta mañana. Sabremos, a las 13.30 horas, si como vende la Reina para el entusiasmo: «Vamos a ganar», lo podemos celebrar gritando: «Hemos ganado».