La insensibilidad de Farruquito

LA OPINIÓN PÚBLICA estaba sin duda predispuesta a aceptar las disculpas y el arrepentimiento de Farruquito, el joven bailaor flamenco que, sin carné de conducir ni seguro, atropelló mortalmente a un peatón en un paso cebra, huyó del lugar y trató de eludir su culpa imputando los hechos a un hermano suyo, menor de edad. Pero dicho ciudadano ha dicho ante el tribunal que lo juzga que no sabe si es culpable e inocente, que hizo lo que hizo porque temía por el futuro de su carrera, y que fue el peatón quien lo arrolló y no al contrario... Ante estas evidentes muestras de insensibilidad, la opinión pública reclama ahora una sanción ejemplar para quien, a lo que parece, todavía no ha tomado conciencia de la gravedad de sus delitos y es incapaz de calibrar el dolor ajeno.