Nace el Barocyl

SE HA PRESENTADO en sociedad el primer Barómetro de Castilla y León, tras casi tres décadas de autonomía. No sé si el parto, por su retraso, vino de nalgas. Ya lo comprobaremos en los próximos alumbramientos. El primer Barocyl tiene como padre a Manuel Alcántara, catedrático de la Universidad de Salamanca, y ha sido financiado por Caja Duero. El dato más importante del Barómetro es el escaso sentimiento regionalista que existe en Castilla y León. La gran mayoría de los encuestados se consideran españoles o de su provincia antes que castellanos y leoneses. La valoración que merece la gestión de la Junta es francamente baja. La media es de 5,3, y en León sólo obtiene una puntuación de 5. Los líderes políticos tampoco superan el listón. El más valorado es el presidente, Juan Vicente Herrera, con un 5,1, y los que menos, el consejero de Agricultura, José Valín, con un 4,3, y el de Presidencia y secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, con un 4,2. En cuanto a las instituciones, las más valoradas son, por este orden: Guardia Civil, Policía y Fuerzas Armadas, y las que menos, la Iglesia Católica y los partidos políticos. Otro dato incuestionable: Todos manifiestan un sentimiento de que Valladolid ha recibido trato de privilegio dentro de la comunidad autónoma. Un 28,7% de los encuestados leoneses considera que la comunidad autómona debería estar compuesta por menos provincias. ¿Y cuáles son las preocupaciones fundamentales de los leoneses?. Anoten: D esempleo (61,7%) y falta de tejido industrial (13,3%). Todos estos datos arrojan mucha luz. Deberán ser analizados más concienzudamente, y por supuesto, comparados con los que sellen otras futuras encuentas. Pero ante el resultado de este primer chequeo, no es de extrañar que tanto el PP como el PSOE leoneses manifiesten sus reticencias a la hora de la reforma estatutaria y de la configuración de la capitalidad regional en Valladolid y de las sedes. El socialista Ibán García y el popular Francisco Saurina manifestaron anteayer abiertamente que todavía queda mucha tela que cortar. No van a aceptar con sumisión un pacto en Valladolid, para Valladolid y entre vallisoletanos. Se vuelve a hablar de reparto territorial de las sedes de las instituciones de Castilla y León, incluida también la de la CHD, ubicada en Pucela, que como se sabe, no tiene ni un embalse. Igual que el Instituto Regional del Chopo. León es, cada tres años, la mayor productora de madera de chopo de España. Valladolid sólo cuenta con una hilera, de mala calidad y anudada, en las márgenes del Pisuerga. O sea, nada. Se ayuda a desintegrarla. Cuando empiecen en serio las negociaciones para la reforma del estatuto de autonomía, allá por el otoño, el debate no va a ser el que quería Herrera. Cierro el balcón con un desencanto: Madrid no fue elegida sede de los Juegos Olímpicos del 2012. Se confirmó la tesis: nadie llega a la primera y besa el santo. Como contrapunto para los leoneses, una felicitación: la multinacional Vestas se instalará en el Polígono de Villadangos. Felicitación prorrogada a la consejería de Economía y a Gesturcal. La pereza demostrada en la segunda fase de Onzonilla se ha transformado en agilidad en Villadangos. Las cosas son como son y así deben reconocerse.