El coste de una imprudencia...

TODOS los indicios apuntan a que el trágico incendio de la provincia de Guadalajara que ha costado once vidas fue el resultado de una imprudencia.La tragedia, la más grave desde hace varios años, se ha debido pues a una absurda frivolidad. Y ya de poco valdrá imponer sanciones ejemplares si no se adoptan medidas de futuro que impidan drásticamente que se reiteren sucesos semejantes. La prohibición de encender fuego en el monte, que actualmente es dictada por las autoridades autonómicas, debe se reforzada por todos los medios legales posibles, y mediante penas realmente disuasorias aunque la imprudencia no tenga consecuencias. Sin perjuicio, claro está, de que se continúe extendiendo la cultura cívica que, de generalizarse, ahorraría muchos desastres.