Cerrar
Publicado por
RAFAEL TORRES
León

Creado:

Actualizado:

LA FAMILIA que con su barbacoa ha calcinado miles de hectáreas de bosque de los municipios del Alto Tajo, provocando con ello la muerte de once personas, no quiso, probablemente, causar tan grandes e irreversibles daños en uno de los parajes más bellos de España; mas como quiera que ese grupo sabía que no llueve desde hace meses, que el monte está seco y presto a arder como la estopa, y que aun no estándolo está prohibido hacer fuego en el bosque salvo en las áreas acondicionadas para ello, es como si hubiera querido, de suerte que la Justicia, esa Fiscalía contra los delitos ambientales que el Gobierno quiere crear, por una parte, y por otra las instancias judiciales que entienden de homicidios, deberá, en nombre de los ciudadanos a quienes sirve, exigir a esa gentuza que rinda cuentas. Pese a que España es el país de Europa que registra más incendios forestales intencionados, y pese a que más de centenar de personas, bomberos en su mayor parte, han perecido en ellos en los últimos quince años, ninguno de los autores de esas acciones terroristas ha dado con sus huesos en la cárcel. La paupérrima educación de muchos, más esa lenidad o esa desidia del Estado a la hora de defender la Naturaleza y la vida de quienes se la juegan por apagar las llamas que otros encienden, se han combinado fatalmente cada verano y han permitido que el fuego, el que prenden los especuladores inmobiliarios, los pirómanos o las familias de barbacoa en ristre, nos haya ido robando a los españoles porciones valiosísimas de nuestro territorio y la vida de once seres humanos.