A ZP le exprimen sus aliados

LOS ALIADOS parlamentarios del Gobierno socialista, Esquerra Republicana e IU, están apretando las clavijas a Zapatero, y más que piensan apretárselas cuando llegue septiembre y empiecen a negociarse las cuentas del Estado para el 2006. El martes acudió Llamazares, líder de IU, a la Moncloa para exigir al presidente un profundo giro social, lo que, traducido a euros, supone una fortuna. ERC ya le había dicho al presidente que las inversiones para Cataluña deben acompañarse el año que viene de una adecuada financiación. Necesita Llamazares, con vistas a su liderazgo en una IU, que a veces no le ofrece la habitabilidad más confortable, arrancar al Gobierno inversiones sociales que reflejen una impronta de izquierdas, o de claro progresismo, en los Presupuestos del 2006. A cambio de su apoyo parlamentario, IU exige a Llamazares que ejerza la influencia de sus escaños en la Moncloa. De ahí que Zapatero, entre el independentismo republicano de Cataluña y el nuevo rostro del PC, adornado con las siglas verdes que ha ido encontrando a su paso, vaya a ponérselo muy difícil al vicepresidente económico Solbes, responsable de que al Estado le cuadren las cuentas. Pero Zapatero goza de gran habilidad para maniobrar en política, y así fue tal el cúmulo de asuntos en los que se mostró ayer de acuerdo con Llamazares, que el desacuerdo presupuestario estuvo a punto de pasar inadvertido. Hablaron los líderes, desde sus diferentes dimensiones respectivas, de pedir al Consejo de Estado un informe sobre una posible reforma de la Ley electoral en un sentido más representativo, es decir, que reduzca la desigualdad en el valor del escaño, que en zonas rurales escasamente pobladas vale menos votos que en zonas urbanas de población muy densa. Y para que el líder de IU se asomara a los grandes asuntos de Estado, le informó Zapatero de la comisión que, a partir de septiembre, analizará el actual sistema energético y el calendario para el aún hipotético cierre de las centrales nucleares. Pero ni la reforma de la ley electoral, ni el sistema energético son cuestiones urgentes sino materias de larga vida en el cajón. Pero mientras se habla del cierre de centrales nucleares, no puede concretarse la cantidad que habría de llevar incorporada la llamada ley de Dependencia, orientada a que los ancianos solitarios y, en general, todas las personas de autogestión insuficiente reciban la debida asistencia del Estado. En septiembre se iniciará la negociación de los Presupuestos de 2006 entre aliados, pero al hablar de dinero, lo aliados se vuelven antagonistas. Y Llamazares, ante Zapatero o Solbes, insistirá en el giro social. Y hay más: el líder de IU sostiene que no hay giro social sin reforma fiscal que lo financie, por lo que Solbes habrá de agudizar sus argumentaciones antitéticas para llegar a la síntesis lógica, que es la suya obviamente.