Tormenta estatutaria

MAÑANA, la comisión parlamentaria primera del Parlamento catalán deberá aprobar, o no, por mayoría simple el texto del proyecto de Estatuto, enmendado por las fuerzas políticas tras ser aprobado en comisión. Y las espadas están en alto, mientras continúa la tormenta entre las fuerzas políticas provocada por las exigencias de última hora, con que cada partido quiere marca su impronta. El «tripartito» parece agrietarse por mor de las afinidades entre Esquerra Republicana y el principal partido de la oposición, CiU, en algunas cuestiones clave -los derechos históricos-, y a causa de que ERC no acaba de plegarse al compromiso de respetar a toda costa la Constitución. No es, pues, extraño que no haya diagnóstico: todo puede ocurrir mañana.