El PP pare trillizos

EN EL BIERZO, donde siempre han sido muy suyos, acaba de romper aguas el PP a pesar de la sequía y entre cuarenta «críticos» han parido el PPP. Según su padre putativo, el ex senador Angel Escuredo, la criatura nace ya con un pan debajo del brazo: nada menos que para ser bisagra en el Ayuntamiento de Ponferrada, en el Consejo Comarcal y en la Diputación, eso de pequeño, porque cuando crezca y saque plaza de Diputado en Madrid se van a atragantar de botillo Zapatero y Rajoy como en las próximos no tengan mayoría absoluta. El PPP, cuyas siglas significan Partido Progresista Popular, según sus cuarenta promotores, que a lo sumo son cuatro y el cabo, o Partido de los Pispos de la Parroquia, según sospechamos los otros cuatrocientos mil y pico, se suma así a la larga nómina de grupos con vocación de bisagra en la provincia: el PB (Partido del Bierzo, el que era de Tarsicio Carballo), el PRB (Partido Regionalista del Bierzo, de Tarsicio el de ahora), la UPL (que fue de Rodríguez de Francisco), el PAL(que es el nuevo), Los Verdes (antes CDS de José Roberto López, de Mario Conde, cuando los dos eran solventes, y del duque de Suárez, que es el que menos culpa tiene), y, de momento, IU, que cada vez chirría más en los pactos. Es para marear si cada uno alcanza sus objetivos y a saber lo que la cosa dará de sí, si encima los de Trobajo de Arriba nos cabreamos con los de Abajo. Con tanto partido bisagra León parece una puerta giratoria, lo mismo que el Gobierno de Madrid con sus socios catalanes, canarios, vascos y comunistas. No es por nada, pero, entre vuelta y vuelta, Zapatero puede pillarse algo más que la yema de los dedos. Es lo que también se comenta estos días en la sede berciana del PP durante las famosas reuniones de maitines, que ultimamente sólo sirven para encomendarse a la Virgen de la Encina: «con la que está cayendo hay que rezar, pero para que no llueva». «Los pimientos, que se jodan», ha concluído Isabel Carrasco, la que manda en la procesión, que también en este caso va por dentro.