El PP y la defensa de España

EL DESGRACIADO accidente -¿o fue un ataque desde tierra como publicaron, bajo el testimonio de uno de los militares que viajaba en la segunda aeronave implicada, La Voz de Galicia y el Diario de León?- sufrido por el helicóptero del Ejército español al noroeste de Afganistán, con resultado de muerte para sus diecisiete ocupantes, ha conmocionado a la opinión pública y merecido las correspondientes declaraciones de los líderes políticos. Por parte del Partido Popular lo han hecho el presidente del partido, Mariano Rajoy, y el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana. Y con diversa fortuna. El presidente Mariano Rajoy, que enseguida tuvo conocimiento de los hechos mediante una llamada telefónica directa del presidente del Gobierno, se ha limitado a lo que es de razón en estos casos: mostrar su apoyo y solidaridad a los familiares de las víctimas, a quienes mandó telegramas de condolencia. Y trasladar su respaldo incondicional a las Fuerzas Armadas y el reconocimiento de su labor «en defensa de los principios en que todos creemos». El portavoz Eduardo Zaplana, por su parte, también quiso comparecer ante los medios de comunicación. Pero fue más allá, quiso aprovechar la ocasión que se le brindaba para marcar diferencias con el PSOE. Y lanzó sus dardos: «No utilizaremos las artes que hayan podido utilizar otros. No lo haremos nunca». En otro momento fue más explícito: «No quiero entrar en calificativos ni recordar tiempos recientes. Por eso no actuaremos como lo hizo el Partido Socialista hace poco tiempo. Y hay quien nos acusa de blandos». Y estas palabras pronunciadas en la cadena Onda Cero fueron acompañadas con la afirmación de que ésta era la forma con que ha venido actuando el Partido Popular desde siempre. Es decir, que éstas serían las señas de identidad con las que acostumbra a actuar el PP. Lo que resumió con esta frase: «No es necesario que seamos especialmente ácidos. Los ciudadanos son lo suficientemente inteligentes como para sacar conclusiones». Pues a ver si es verdad desde ahora. Porque esa afirmación de que «no es necesario que seamos especialmente ácidos» no se corresponde con la actuación que han venido manteniendo desde el Partido Popular los señores Eduardo Zaplana y Ángel Acebes. Esperemos que a partir de este momento abandonen la sal gorda de las descalificaciones y manipulaciones con las que nos vienen obsequiando. Porque a los ciudadanos «suficientemente inteligentes» parece ser que no les ha gustado esa forma de comportarse, si hemos de hacer caso de las encuestas. Y termino citando estas palabras que, sin venir a cuento en esta ocasión, pronunció el señor Zaplana: