Con sentido de Estado

NO DEBERÍA tener significación política alguna afirmar que el homenaje del Estado a las diecisiete víctimas producidas al estrellarse un helicóptero en Afganistán ha sido correcto, ni reconocer que el tratamiento que el Gobierno ha dado al asunto ha resultado impecable. El principal partido de la oposición, que todavía se lame las heridas del Yak-42, ha actuado asimismo con plausible sentido del Estado, pese a que al parecer fue informado tarde de algunos extremos del ceremonial con que se recibió los restos de los infortunados. En todo caso, el homenaje a los héroes sirvió para interiorizar adecuadamente el papel de las Fuerzas Armadas, que forman el servicio militar del Estado, es decir, que están imbricadas en la estructura constitucional que todos nos hemos dado.